Choi Min Ho [ID]

● Nombre Completo: Choi Min Ho
● Apodos / Sobrenombres: MinHo, dimples.
● Fecha de nacimiento: 09 de Diciembre del 91
● Lugar de nacimiento: Incheon, Surcorea
● Sexo: Male
● Orientación Sexual: Heterosexual
● Rango: Mafia
● Grupo: Mafia


Amante y enemigo de la soledad a tiempo parcial. Sin duda alguna puede que Minho no sea la persona más fácil de tratar del mundo. Criado desde sus tiernos cinco años bajo una doctrina quizás algo más cruda que la de la media, con la violencia, la maldad y el abandono al contrario como compañeros. Enseñado a desprenderse de cualquier vínculo al estar relacionado con la debilidad. Él fue forzado a ver el mundo de una forma adulta sin siquiera poder darse tiempo a crecer como es debido. Inteligente al punto de ser arrogante y darse por aludido. No le interesa ser alabado ni amado, para Minho las personas importantes son aquellas que le han dado algo que él no pudiese devolver, y esas personas, son contadas con los dedos de una sola mano. Apático con cualquiera que conoce por primera vez. Su lengua venenosa sazonada con el fiero sarcasmo están siempre a la orden del día, sin medir consecuencias. Ajeno a cualquiera que no sea de provecho para él, siempre pensando en lo conveniente y lo factible. Si no le sirves, te desechará, aunque le duela en el fondo.

Pese a su fachada de hombre frívolo y desinteresado, tiene un corazón grande que lo demuestra con sus toscas acciones. Tímido cuando se trata de temas que desconoce y curioso hasta el punto de ser hostigoso como un niño. Aquellos que se han ganado su confianza conocen al Minho alegre y bromista, a ese detallista que se avergüenza de parafrasear los versos de Sinatra y que se tapa el rostro para ocultar el rojo de su cara. Un Minho que le rompería hasta el último de los huesos a aquel que lastimase a quien quiere. Porque sí, él no conoce el perdón, si la haces, la pagas así él tenga que remover el averno en busca de su cabeza. Rencoroso y orgulloso, jamás se dejaría pisar por nadie, la primera vez fue la última y su altivez nació junto a su terquead. Temerario al borde de ser imprudente y casi suicida, pero su inteligencia siempre logra sacarlo de apuros que muchos considerarían innecesarios.

¿Amor?. Bah, él no está hecho para eso. Es demasiado enamoradizo como para dejar que una mujer se acerque lo suficiente a él como para ruborizarlo. Él no se arriesgaría a meter a alguien a su estilo de vida, y no se siente en condiciones para engañar, pese a que es un maestro en la mentira. Si llegase a sentir algo fuerte por alguien seguro se mostraría detallista, romántico al punto de vomitar arco iris. Tal vez por ello es que se aleja de los buenos sentimientos y muestra una fachada machista. Se enclaustra en un caparazón de hombre playboy y malo para así huir de lo que no puede tener.





- ¿Qué se puede esperar del hijo de una prostituta? -
- Nada bueno, de seguro. -

Y cuánta razón tenían. El nacimiento de Minho fue plagado de avaricia, de ambición, de turbulencia. Su madre había ganado un anillo y un estatus de señora en la sociedad media alta al haber quedado embarazada de uno de sus clientes. Por supuesto, los hombres mayores pese a su madurez carecen de inteligencia cuando de mujeres engatusadoras se trata y Choi Hyun Young no había sido la excepción. Envuelto en palabras bonitas, como una mujer joven cayó bajo la enredadera de la prostituta que cinco años después del nacimiento de su hijo terminó por abandonar a su esposo y primogénito dejándolos en la ruina. Todo empezó desde que el buen hombre perdió todo lo que tenía y toda su ira recayó en su hijo, el cual comenzaba a significar una carga en sus proyectos y ambiciones por recuperar su vida perdida. No tardó en abandonarlo una semana después, dejándolo esperando en aquella casa abandonada. Los días pasaron y se convirtieron en semanas, las cuales terminaron cuando unos hombres entraron a refugiarse y encontraron al niño en las peores condiciones posibles.

- ¿Y? ¿Qué haremos con él?-
- ¿Comerlo?-

Pero no les daba el corazón. Después de haber gastado el poco dinero que tenían por la salud del niño esos hombres decidieron tomar a Minho como una inversión a largo plazo. Fue así como entre malas mañas y robos de autos, Minho tuvo su nueva educación, su introducción al "comer o ser comido". Creció bajo el concepto de ahorro y del corre mientras puedas, del no hay mañana sin hoy y del buen no hay robo que no valga la pena. Su inteligencia se había hecho notar desde muy joven y muchas veces era él quien con su corta edad arreglaba los desastres de sus dos benefactores, a los cuales consideraba como sus padres. No fue hasta que él consiguió trabajos de medio tiempo en que el ritmo de los robos comenzaban a disminuir y cada vez dependían más de Minho. Pero no todo puede ser perfecto, no cuando la enfermedad es un enemigo duro y uno de sus padres terminaría propenso a sufrir EPOC tras años de consumir tabaco y quien sabe qué más. Con dieciocho años y desesperado no tuvo más opción que revolver sus inicios y buscar a su progenitor. Para su sorpresa, este estaba en uno de los altos cargos políticos, había renacido de sus cenizas sin él. El orgullo se tragó entre rodillas dobladas y una cabeza gacha, rogando por ayuda, pero lo único que recibió fue humillación, desprecio, e incluso un odio creciente.

- ¿ Harías todo lo que se te ordenase ?
- ¿ Donde firmo ?

Vender su alma al diablo era más barato que vendérselo a la mafia. Y él lo sabía. Pero sus padres eran todo para él y no dudó dos veces cuando fueron a por él expresamente. En los malos barrios se conocía que él era el mejor en el "oficio" familiar y que tenía mucho potencial para más, y a cambio del pago de los gastos del tratamiento de su padre, él obedecería aún en contra de sus principios y corazón.