Yoon Eun Hye {ID}

Edad

Orientación Sexual

Apodo

Casino o Grupo

Rango

{Otros Datos}

- El olor a café. Simplemente el aroma que desprende, ya que no le agrada mucho el sabor.
- Salir de compras. Ya sea simplemente a comprar la despensa le agrada el hecho de pasar horas y horas observando producto a producto.
- La moda. Es algo que le apasiona tomando en cuenta su empleo anterior.
- Libros de superación personal. Siempre los ha encontrado muy útiles, más aún tomando en cuenta la pasada situación a la que se tuvo que enfrentar.
- Debido a que realmente se esfuerza para mantener oculto su pasado, le molesta bastante cuando las personas intentan indagar mucho en su historia.
- Odia cuando la gente cree que sin los hombres, las mujeres son nada.
- El maltrato animal. Más aún cuando se explota el uso de pieles en abrigos, bolsos y cosas que se parezcan.
- Posee una amplia colección de armas. Además de un talento casi nato para el manejo de éstas.
- A diario acude al gimnasio, la mayoría de las veces para practicar box, ya que este es uno de sus deportes favoritos, además, es bastante buena en ello.
- Mantuvo un romance con Park Yoo Chun, sin embargo, por circunstancias de la vida, este terminó. Actualmente lo considera un muy buen amigo en el que puede confiar.
- Cuando conoció a Park Jun Ho le pareció que reunía todas aquellas características que no desea en un hombre, sin embargo, cuanto más tiempo pasó con él se dio cuenta de que no era así y terminó saliendo con él.

{Personalidad}

Resulta imposible el siquiera llegar a pensar que lo acontecido a lo largo de su vida no llegue a afectar su carácter. Se vio obligada a dejar a un lado aquella niña asustadiza, sensible y reservada para dar paso a la mujer explosiva, fría y en ocasiones grosera que hoy en día es.


Cuando muy joven y hasta el día de hoy la madurez ha sido algo muy presente en cada una de las actividades que llevara a cabo así como en cada frase que de su boca saliera. "Víctima" de una educación bastante estricta, creció bajo la sombra de sus temores internos, siempre siendo presionada tanto por su familia, así como por la sociedad. Se le inculco siempre el ser una persona responsable y dedicada, aunque en ocasiones fuese explotada, no podía quejarse, de lo contrario provocaría el enojo de sus padres y por tanto la burla de los demás, por tanto, desde ahí aprendió a mostrar una vista a los demás, hacerles caer en aquella trampa para que todos pensaran lo contrario a lo que en realidad era.

Tiene problemas para controlarse a si misma, llega a perder muy rápido los estribos, llegando a hacer cosas que sin el enojo en su sangre no haría, sin embargo esto no le causa culpa alguna. Es del tipo de mujeres que se respeta a su misma antes que a los demás, los ruegos no van con ella y prefiere perder cualquier tipo fe amistad antes que a su orgullo. Posee un sentido del humor bastante pesado, la mayoría de las veces encuentra divertidas las desgracias de otros.

Frívola y reservada, socializar no es lo suyo y no hace nada para cambiarlo, así es feliz. No le gustan las muestras de cariño publicas, las encuentra ridículas e innecesarias, sin embargo esto no quiere decir que no crea en el amor, a pesar de esto, es del firme pensamiento de que, ningún hombre cumple con lo que ella espera y se ha resignado a no tener relaciones formales, o algo parecido

Engreída y en ocasiones frustrante. Hye; como las personas cercanas a ella le suelen decir, es del tipo que piensa que este mundo debe girar en torno a ella, una decisión no debe ser tomada sin su consentimiento, fácilmente se le hace explotar. Egocentrista como ella sola, cualquier acto que perjudique a terceros no le importa. Interesada, no le importa jugarle sucio a quienes depositaron su confianza en ella. La mayoría de las veces, doble cara, analiza las situaciones y decide qué hacer para salir beneficiada, los demás salen sobrando.

La necedad es otra de las características que dificultan en gran grado, el convivir con ella, sin embargo posee un buen corazón que prefiere proteger de esta forma; ocultándolo.

{Historia}

La conciencia, característica que a la casi nula edad de un mes, no existe en el ser humano. ¿qué se puede decir acerca de esta etapa? Eres un ser insignificante cuya dependencia hacía los demás, es total. Fue durante este tiempo en el que Eun Hye, obtuvo sus momentos más felices. Si bien, se dice que la conexión entre hermanas es bastante estrecha, loe s aún más cuando de mellizas, se trata. Poseía a su otra mitad, a su hermana, nada podía salir mal tras haber dejado atrás el parte y lo que esto conlleva, sin embargo, la vida de nadie está meramente escrita, por lo que, un simple suceso que comenzó como un "accidente", puede cambiar todo. El hogar de la familia Yoon pronto se vio consumido por las llamas. La desesperación inundó a cada uno de sus integrantes y el pánico, cedió. Las primogénitas del matrimonio reposaban en su habitación, cada una en un extremo distinto, en su cuna correspondiente. El acceso a dicho lugar no fue sencillo pero se logró, lastimosamente, cuando por fin llegó el cuerpo de bomberos hasta la habitación, solo les fue posible el acceso a un extremo de esta. Eun Hye salió en brazos de su salvador y de su hermana, no se supo más. Se creyó muerta y es por esto mismo que los padres de ambas, decidieron callar por completo, no obstante, lo que no se sabía era que la pequeña que se creía muerta, había sido rescataba con anterioridad por algún individuo que prefirió no decir más. Lo único que se puede decir es que, de alguna u otra manera, esa noche deberían separarse.


[...]
Durante el transcurso de nuestras vidas, llegamos a cometer un sin fin de errores, que después, con el paso del tiempo analizamos de una manera más concreta, más abierta, más madura. Lo que en aquel momento parecía importante, ahora no parece merecer ningún lugar mínimo en la memoria, sin embargo, ahí permanecen de cierta manera atormentandonos, permanecen ahí cómo un constante recordatorio, como una enseñanza más.

Nací en 1988, fui hija única aunque lo planeado no fuera eso, mis padres se veían totalmente absorbidos por sus vidas laborales, los veía poco, pero cuando pasaba tiempo con él, procurábamos pasarla bien.

Los primeros años de mi educación transcurrieron bastante normal, sin embargo, llega un momento en la vida del ser humano en el que, incluso la persona más amable, se vuelve completamente odiosa, fastidiosa, simple y sencillamente, un dolor de cabeza. Llega un momento de la vida en el que, para sentirse bien consigo mismo siente la tremenda necesidad de humillar a los demás, de insultarles e intente pisotear su autoestima hasta que no quede nada de éste.

Era víctima de burlas, ya sea por mi manera de vestir, de caminar, de peinarme, de hablar, incluso llegue a pensar que en algún momento se podrían comenzar a burlar de mi forma de respirar. Por más que quisiera ocultarlo o superarlo por mi misma, se volvía cada vez más pesado. Ser una adolescente que se siente completamente sola y con el mundo en contra, se puede volver tan sofocante que para dejarlo atrás puedes llegar a considerarlas las medidas más extremas, las decisiones más estúpidas.

Busque ayuda donde nunca lo debí siquiera considerarlo , y aunque, hoy en día lo veo como algo innecesario y que pudo haberse evitado, no me arrepiento de nada. Desde siempre se supo que en esta región del país existían algunos caza talentos que buscaban expandir sus territorios, sin embargo, al ser estos bastante recientes contaban con pocos integrantes, así que cualquier nuevo interesado era bienvenido, incluso si se tratara de una joven con el nulo conocimiento en cuanto al tema, no les importó y eso a mi solo me benefició, con tal de hacer pagar a aquellas personas que tan desdichada hicieron mi infancia.

Comencé a andar de un lugar a otro, sin hogar fijo. Pronto, aquel tabú se hizo parte de mi vida cotidiana convirtiéndose en el único día a día que me atrevía a llevar, el único día a día que me transmitía lo suficiente como para continuar con vida, la adrenalina que sentía sobre la pasarela era la mejor medicina, la mejor inspiración. Pero como era de esperarse, la estabilidad presente hasta ese día se vio interrumpida no por los demás, sino por mi misma, de alguna u otra manera, aquel mundo ya no era suficiente. Me sentía asqueada de hasta dónde había podido llegar con tal de hacerle ver al mundo que no era aquello que tanto me habían hecho creer en mis primeros años de vida. Me sentía plástica, ya no me sentía yo.

De alguna u otra manera se presento ante mi la posibilidad de salir de este apuro, aunque para ello tuviera que traicionar a las personas que hace tiempo me acogieron y preferí ingresar al cuerpo de policías, un giro inesperado, pero al fin y al cabo, un giro.